¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
Un investigador de aromas dice: los aromas de romero, eucalipto y menta pueden estimular la memoria.
Aún se llevan a cabo estudios para comprender completamente los efectos de los aromas en el aprendizaje. Sin embargo, una investigación ha encontrado que los aromas de romero, salvia y menta pueden ayudar al infante a recordar las cosas con mayor claridad.
Un estudio de 2017 de 40 escolares, encontró que aquellos que jugaron juegos de memoria en una habitación con aroma a romero recibieron puntuaciones más altas que aquellos que los jugaron en una habitación sin aroma. Los investigadores seleccionaron el romero basándose en investigaciones previas. Estas muestran que puede ayudar a mejorar la memoria en adultos, dice Mark Moss, Ph.D., autor del estudio y jefe del departamento de psicología de la Universidad de Northumbria. En otros estudios, Moss descubrió que la menta y la salvia también mejoran la memoria en los adultos. Es entonces cuando comprobamos los beneficios de la aromaterapia para niños.
“Es muy probable que los efectos que se ven en adultos en ciertos estudios también se encuentren en niños”, dice Moss. “Las sustancias químicas activas de los aceites esenciales se absorben en la sangre y pueden llegar al cerebro. Es aquí donde pueden ejercer acciones sobre los sistemas asociados con la memoria”.
LOS AROMAS LOS PUEDEN PREPARAR PARA APRENDER A TRAVÉS DE LA ATENCIÓN PLENA
Ciertos aromas pueden poner a algunos estudiantes en el estado mental adecuado para actividades de estudio, dice Daniela Montalto, Ph.D., neuropsicóloga infantil en el Child Study Center en NYU Langone, parte del Hassenfeld Children’s Hospital. Experimenta con lo que ayuda al niño a calmarse y prepararse para aprender.
“Un aroma relajante o familiar puede aliviar la ansiedad. También puede ayudar a los estudiantes a entrar en un estado de aprendizaje más claro y consciente. Esto puede ayudar en el almacenamiento de información”, dice Montalto. “También pueden comenzar a asociar ciertos aromas con experiencias particulares, lo que puede facilitar el recuerdo de la memoria”.
Pero para aprovechar al máximo los beneficios de la aromaterapia para niños, ve más allá de los aceites esenciales. Expón al niño o a aromas en todo su entorno para aumentar su conocimiento sobre el mundo. Por ejemplo, pide que huela una flor en el parque o que huela un pan en la panadería.
“Prestar atención a los aromas y los olores del entorno conduce a una mayor apreciación del mundo que nos rodea”, dice Montalto. “También ayuda a aumentar la capacidad de atención de los niños pequeños. Les permite hacer una pausa en su experiencia y asimilar más de lo que se les muestra de lo que tendrían por sí mismos “. La aromaterapia para niños, entonces, puede ser un factor clave para su desarrollo.
